Un viaje hacia la elegancia y el misterio
El Orient Express fue mucho más que un tren: símbolo de aventura, lujo y misterio, capturó la imaginación de millones de personas en todo el mundo. Su nombre evoca imágenes de viajes épicos a través de paisajes impresionantes y ciudades encantadoras, envueltos en una atmósfera de elegancia atemporal.
Construido en 1883, este tren de pasajeros de larga distancia trazaba rutas a través de Europa, conectando Oriente y Occidente en una visión mágica única. Cada viaje a bordo del Orient Express era una experiencia inolvidable, rica en encuentros intrigantes, secretos e historias de amor.