MODELISMO Y PASIÓN DESDE 1879

En 1879 Turín estaba experimentando un período de cambio: Italia era un Reino joven, la Capital se había trasladado a Roma, el Rey Vittorio Emanuele II había fallecido el año anterior y su hijo Umberto I lo sucedió en el trono. En Turín, la nobleza y la burguesía terrateniente aún tenían predominio, pero surgían nuevas clases sociales y hábitos industriales. Era una ciudad bulliciosa con el tráfico de carruajes y los primeros tranvías tirados por caballos, con teatros y cafés en abundancia. La Mole Antonelliana, que se convertiría en el símbolo de la ciudad, estaba en construcción.

1879: EL NACIMIENTO DE CARLO AMATI

En una de las principales calles del centro histórico, en el número 9 de Via Garibaldi, el Sr. Carlo Amati abrió el taller de su empresa, "AMATI CARLO – TRAFORO". Inmediatamente se convirtió en un punto de referencia para la carpintería: materiales de todo tipo, magníficos diseños de estilo Art Nouveau por su precisión y riqueza, herramientas de carpintería. Además, una innovación: toda la gama estaba ilustrada en catálogos, lo que facilitaba la elección y compra para el público.

El nombre de Amati se estableció: los diseños de sierra de marquetería (especialmente los ornamentos más hermosos) incluso fueron solicitados como modelos en las escuelas de ornamentación en oro en Valenza Po, provincia de Alessandria, uno de los principales distritos orfebres italianos. Todavía están en uso hoy en día. Mientras tanto, la Casa Real de Saboya otorgó dos diplomas a Carlo Amati, lo que le permitió exhibir el emblema real en el letrero. 

BOMBARDEOS, RECORTES DE CONTRACHAPADO, EXPORTACIONES

A principios de 1900, la marca se expandió: había minoristas en cada ciudad de Italia, y comenzaron las exportaciones a Argentina y Siria, gracias a algunos comerciantes turineses. En la década de 1930, después de la Gran Depresión, Amati se vio obligado a complementar los artículos de sierra de marquetería con artículos de "Bellas Artes": famosos pintores turineses se convirtieron en sus clientes habituales.

Durante la Segunda Guerra Mundial, gran parte del almacén fue evacuado a Asti: se utilizó contrachapado para reemplazar el vidrio roto durante los bombardeos, mientras que los recortes se utilizaron para la producción de sierra de marquetería. No había cuerda para atar los paquetes: en su lugar, se utilizaron arneses de paracaídas.

Después de la guerra, comenzó la impresión en serigrafía directamente sobre contrachapado de colores, gracias a un nuevo sistema importado a Italia por antiguos prisioneros en Estados Unidos. La sierra de marquetería se convirtió en modelismo, especialmente modelismo naval, con nuevos planos de construcción y accesorios relacionados hechos de madera y latón.

DE LOS AÑOS 1970 HASTA LA ACTUALIDAD

En 1974 se inauguró la nueva sede en Via Piacenza 3, en el barrio obrero de Mirafiori: las ventas y especialmente las exportaciones continuaron aumentando, con distribuidores en Estados Unidos y Japón.

El gran esfuerzo de los trabajadores, empleados, diseñadores y propietarios aseguró que toda la Empresa estuviera siempre en evolución. En todo el mundo, Amati se convirtió en sinónimo de Boutique de Modelismo: matrices de estampado de latón con avance automático y microfundición de piezas metálicas permitieron fabricar piezas cada vez más fieles a la realidad, tanto en forma como en escala.

El lanzamiento de kits todavía amados por los coleccionistas hoy en día (el U47, el Italian Runabout, el motoscafo Ferrari Arno XI, el Titanic, el Endeavour) ha sido enormemente exitoso, gracias a los exquisitos detalles logrados a través de nuevos sistemas de fotolitografía y corte láser. En 2002, AMATI se convirtió en una S.p.A. y entró en su tercer siglo de historia: un excelente logro para una empresa familiar nacida de la pasión y el arduo trabajo de los artesanos italianos.

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